PRESENTACIÓN AHORA ANDARÁN
DICIENDO
Es un honor para mí poder presentar hoy el nuevo
cortometraje de Miguel Oscar Menassa, “Ahora andarán
diciendo”. Y un honor aún mayor haber participado
en él como bailarina, algo para mí impensable
hace apenas un año.
Doy gracias al Psicoanálisis por hacer añicos
en mí las cadenas que ataban el amor, ese amor necesario
para el baile, la creación y la producción
artística. Y lo que puede uno, se hace posible para
todos.
Agradezco al Grupo Cero por su práctica psicoanalítica,
por su escritura poética y por su ideología
del trabajo, que nos permite ser.
“Ahora andarán diciendo” da alma al cuerpo,
un cuerpo hecho de palabras y desbordado por la cadencia
y el ritmo del amor. Una plataforma de vida aleteando la
pasión incendiaria del flamenco al son de las caricias
del poema en la Voz del Grupo Cero. La voz en que confluyen
la ciencia y la poesía que se produce en nuestros
corazones.
Agradezco también al Ayuntamiento de Camarma por
la oportunidad de grabar este corto en el auditorio, especialmente
a su alcaldesa Consuelo Mendieta, por estar atenta a las
necesidades de la Cultura que se fabrica en nuestro municipio.
Y a la Policía por su colaboración.
Agradezco a Pepe Vento por sus consejos
artísticos,
y por su amor creciente a la poesía.
A mis padres, por mi inmersión
en el baile durante la infancia y primera juventud y la
confianza depositada en las posibilidades de lo humano.
Y en especial, a mi Maestro, Miguel Oscar
Menassa, por pensarme y pensarnos, por sus enseñanzas
sobre el comportamiento humano, por la voz futura de sus
versos y por su amistad.
Muchas gracias a todos. Espero que disfruten
de “Ahora
andarán diciendo”.
Virginia Valdominos
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“AHORA ANDARÁN
DICIENDO”
No hay nada más sexual que la palabra marcada por
el devenir real de un tiempo acompañado por un cuerpo.
La comunidad humana se agita frente a la belleza como un ímpetu
libertario en pro de una rebelión de los sentidos
y en la búsqueda del deseo por lo imperecedero del
canto.
La cultura divorciada del amor se reconcilia en esta historia
donde los lobos bailan en el cuerpo de mujer salvaje, en
la que la armonía es la justicia de su renuncia solemne
a todo lo que no permite la humanidad. Una historia de amor
que no satisface, que no calma la sed en el hálito
de juventud que desprende sin edad, un ansia por alcanzar
la palabra, un intento sin intento. ¿Dos mitades unidas
en completud?, no, dos seres sin completud que renuncian
al amor, a pesar del amor, representantes de la civilización.
La fuerza del cantor reconstruye el cuerpo poético
de la bailarina heroica que taconea desafiando el destino
en una ornamentación floral que no es tal, a pesar
de su belleza. Es la carne del verso en el movimiento anhelante
por alcanzar la palabra que vibra rompiendo los límites
y los prejuicios de la economía del arte. Su baile
es una exigencia, una dirección sin destino, la demanda
de una revolución que rasgue el mito de la mujer como única
salvación frente a la miseria concedida a las ideas
impuestas por Dios.
Ella es él, él es ella, él solo goza
si ella lo desea, los dos saben que otra realidad más
allá de sus pasiones les espera para protegerlos de
la exaltación religiosa, de carácter embriagador
y de goce singular, con el que el espectador indemniza sus
pequeños pesares bajo la forma de una poética
de lo imposible.
Una
puesta en escena de la cultura que nos invita a un nuevo
siglo de rebelión y crecimiento encarnados en
la mujer y la poesía, volando sobre los versos
magistrales del poeta Miguel Oscar Menassa; la fuerza,
la delicadeza y la hermosura del baile flamenco de Virginia
Valdominos; y la exaltación musical de Kepa Ríos.
Este cortometraje nos vincula afectivamente en la aceptación
del arte de vivir, como una interpretación de la ley,
los prejuicios, los miedos y la felicidad humana. Una marca
del tiempo en la épica de las fuerzas elementales
de la naturaleza, en el pecho de fuego que no incendia la
noche, en el taconeo donde ruge la tierra para que los muertos
tengan su fiesta, en la danza sostenida en el aire por el
canto, y en el agua que fluye a través de la mirada,
y que acontece a través de la música, el flamenco
y la poesía.
Si buscaban algo fuera de los estereotipos, este es el
cortometraje.
Susana
Lorente