Caminando por Madrid nos hemos encontrado con una nueva protesta del Cuerpo de Bomberos de la ciudad.
Por todos es sabido el pulso que mantienen desde hace años con el Ayuntamiento para conseguir un sueldo digno, coherente con las particularidades de su profesión.
No sabemos si sus demandas son razonables o excesivas (aunque yo me inclino por lo primero), lo que sí sabemos es que nuestro Alcalde prefiere cubrir primero los gastos de su palacio, el de Cibeles, antes que atender las demandas de un colectivo vital para nuestra seguridad.
Es terrible, pero es lo que hay.
Carmen Salamanca