Presentación del libro "Poetas del Fútbol" y estreno  del corto "El Hortelano", en Málaga
              El miércoles 14 de Abril las nubes ocultaban el sol de la tarde,  llovía dulcemente. En Ámbito Cultural de Málaga se presentaba el cortometraje El Hortelano, de Miguel Oscar Menassa y  el libro Poetas del fútbol de Carlos  Fernández. De anfitriona Helena Trujillo. 
                              Cine, fútbol, poesía, una insólita combinación que presagiaba que  iba a ser una tarde para gozar. Así fue. 
                              El acto comenzó con la presentación del libro del Dr. Carlos  Fernández “Poetas del fútbol”, a cargo de Helena Trujillo que nos incitó con  sus palabras a la lectura de este libro que aporta una visión diferente de un  fenómeno de masas como es el fútbol. Psicoanálisis, poesía y fútbol en una  articulación novedosa. Después el Dr. Fernández contestando a las preguntas de  los asistentes acrecentó el deseo de sumergirnos en las páginas de “Poetas del  fútbol”. 
                              Pero la tarde continuaba y seguíamos disfrutando con la proyección  del cortometraje “El Hortelano”,  escrito y dirigido por Miguel Oscar Menassa, Candidato al Premio Nobel de  Literatura 2010. No dejó indiferente a ninguno de los espectadores y generó un  intenso coloquio donde el Dr. Menassa nos habló del amor, del goce… El acto  estaba tocando a su fin, pero antes, y a petición del público, el Dr. Menassa  nos deleitó con la lectura de varios poemas. 
              Después de este tiempo que pasamos acompañados  por el fútbol, el psicoanálisis, la poesía y el cine el sol nuevamente brillaba  para los asistentes y para todos aquellos que desde la distancia nos  acompañaron. 
              Pilar Rojas, Psicoanalista 
              .........................................................
              Presentación del libro “Poetas del Fútbol”
                              En palabras  de D. Jorge Carretero, prologuista del libro “Poetas del fútbol” viene a  aportar algo diferente de lo que normalmente se encuentra en cualquier libro  dedicado al fútbol. Es de agradecer la visión polifacética que nos ofrece, así  como el entusiasmo del autor.
                              Cuando  hablamos de fútbol muchas pueden ser las referencias bibliográficas al  respecto. No sólo levanta pasiones en los estadios, en las casas o en los  bares, también muchos son los teóricos o apasionados que han querido plasmar en  páginas escritas su visión de este deporte. Periodistas que trazan la vida de  grandes jugadores, exfutbolistas que se atrevieron a la escritura,  publicaciones de técnicas deportivas y de entrenamiento, etc. Tampoco podemos  olvidar, como nos señala el propio autor, los ríos de tinta que a diario se  vierten en los periódicos deportivos, por otro lado, los más vendidos.
                              El fútbol,  no cabe duda, interesa. Pero hasta ahora a nadie se le había ocurrido conjugar  Poesía, Psicoanálisis y Fútbol.  Uno  podría preguntarse qué tiene que ver la poesía con el fútbol y qué hace un  psicoanalista hablando de ello. Nos encontramos ante un libro singular, pues  inaugura un nuevo campo. Carlos Fernández se toma el trabajo de articular  Psicoanálisis con Fútbol. Tal vez su larga experiencia de estar en un grupo le  permitió comprender la importancia de que haya un grupo para que haya un  verdadero equipo. En una experiencia de trabajo de psicoanálisis aplicado,  enumera las implicaciones concretas que puede tener el psicoanálisis en el  fútbol.
                              En la página  58 de libro leemos: “El Psicoanálisis es más que un procedimiento médico, por  ende, más que aplicaciones debemos hablar y pensar en interés, en tanto las  aplicaciones conllevan una utilidad, y con ello un régimen de precariedad que  se agota en el producto, sin embargo el interés apunta a la posibilidad de  transformación, otro tiempo donde sin dejar de ser fútbol se puede producir  dinero, crear puestos de trabajo, realizar una labor educativa, social y, esto  es fundamental: divertirse practicándolo y viéndolo jugar.
                              No se trata  de llegar rápido, sino de llegar lejos. Un grupo puede acortar el tiempo de  producción de cualquier actividad deportiva, un grupo le permite a cada jugador  rendir más. Si hay grupo hay equipo, el grupo es el alma del equipo. Es difícil  pensar un equipo de fútbol sólo como la reunión de un conjunto de personas con  intereses exclusivamente deportivos.
              ¿Y quién  coordina el grupo que posibilite la construcción de un equipo? ¿Qué teoría  permite desplegar la producción social de la institución? ¿Puede haber ideas  fuertes sin una economía vigorosa que las sustente?
                              El  Psicoanálisis en este sentido es una herramienta de trabajo, un instrumento de  conocimiento y el método más eficaz en el análisis de toda estructura  empresarial. Con ello se puede pensar la producción y distribución de los  diferentes valores deportivos, la vinculación del trabajador y el trabajo, la  relación y discernimiento entre Institución y Grupo, los criterios de salud y  objeto social deportivo de los que habla la Ley del Deporte.”
              “El fútbol  es un hermoso baile, un dibujo animado hecho realidad, fantasía en acción,  táctica y estrategia dentro de los límites del juego…El fútbol es poesía,  articulación de lo imposible sobre un verde manto, cuerpos en las gradas como  oleaje al unísono en el giro del balón, los colores del club pintados en el  rostro, efímera belleza y eterna puntuación…”
                              Hasta ahora,  habíamos escuchado hablar de “la cultura del fútbol”, su jerga, los rituales,  pero unir fútbol y cultura resulta algo novedoso en tanto los propios  seleccionadores de fútbol base reconocen que más del 60% de los jóvenes mayores  de 16 años abandonan los estudios. 
                              Parece, como  destaca el propio autor, que lo único que se les está transmitiendo es que lo  importante es jugar al fútbol, sólo existe el cuerpo, la inteligencia está  reñida con el buen juego, pensar no sirve para nada.
                              El título ya  deja claro que la ambición del autor no es enseñar a jugar bien al fútbol, de  eso se encargan desde hace años excelentes técnicos de los diferentes puntos de  la geografía. Su pretensión es introducir nuevos significantes, unir en sutil  conjuro la pasión más antigua, la poesía, la ciencia de lo humano, el  psicoanálisis y el deporte más universal, que practica más del 4% de la  población mundial.
                              No podemos  olvidar que, como bien señala el autor, “que la importancia del psicoanálisis  deportivo radica en que ninguno de los productos psíquicos infantiles ha  sucumbido en el adulto. Los sueños del hombre  normal reviven todas las noches su carácter infantil y así podemos pensar casi  todas las dificultades de un equipo deportivo”. Son innumerables los cuentos,  novelas, obras de teatro y cine que dan cuenta del fenómeno social en las diferentes  noticias que depara el fútbol. Es la poesía, utilizando el imaginario  universal, la que trabaja lo singular de cada acto, anticipando la realidad. SE  hace eco de la materialidad más perdurable del lenguaje.
                              Las crónicas  de cada partido narran la historia desde el resultado del vencedor, la poesía  es la que nos cuenta la verdadera historia. 
                              El libro  culmina con una interesante y entrañable entrevista a uno de los futbolistas  más grandes de la historia, D. Alfredo Di Stéfano. En una conversación distendida  podemos extraer importantes consejos para los jóvenes y no tan jóvenes. El  fútbol es pan para hoy y hambre para mañana, el fútbol no se hizo para ser  profesional, se hizo para entretener a la gente. El fútbol es para hacer  personas agradables, gratas, atléticas, no para ganar dinero. El fútbol es una  casualidad. Cuando jugaba nunca pensé que iba a ser profesional. Cuando voy por  las categorías inferiores, siempre le digo a los jóvenes “ agarren los libros,  que no muerden”. Hay que estudiar. 
                              Don Alfredo  trae una interesante anécdota del jugador Enrique García, de Argentina, llamado  el “poeta de la zurda”. Él se va de todos los jugadores y marca un gol. Cuando  regresa de marcar se vuelve arrastrando los pies sobre el césped en zigzag y  los compañeros le preguntan ¿qué haces?, él les contesta: estoy borrando las  huellas para que no me la copien.
                              Lo que no  enseña don Alfredo con esto es que en el fútbol, como en la poesía, el que lo  repita nunca lo alcanzará, repetir es imposible. 
                              Un hombre  muere apenas si otro hombre lo nombra, escribió el poeta Miguel Oscar Menassa.  En el fútbol también el silencio es mortal. 
              Helena Trujillo, Psicoanalista