Punto de vista
de Hernán Kozak
Frente a la página en blanco, frente a la incertidumbre de no saber cuál es la siguiente palabra, otra vez, la disciplina de pertenecer a un taller de poesía guía mis pasos.
La tarea es llevar un escrito para el blog, sobre cómo fue este año.
Y esto me sugiere tres reflexiones.
La primera es que tal y como está montado, este invento que es vivir, donde todo sucede a una velocidad imprecisa, donde nuestro tiempo de trabajo y ocio parecen ya pactados, me resulta imposible imaginar, construir, pensar, un lugar donde leer la tan vilipendiada y amada poesía, y menos que menos escribirla, sin la existencia de un taller.
El segundo pensamiento es que lo que no queda escrito no existe.
Recuerdo de sesgo algunos momentos, como son el recital de Alcalá de Henares o las presentaciones de los libros de mis compañeros y del mío.
Y no mucho más.
Por lo tanto para recordar con nitidez tendría que ir al Blog Maravilloso, para ver que nos pasó en estos últimos meses.
Es decir, le estoy agradecido al blog por darnos existencia.
La tercera idea, sería decirles a mis compañeros y a la coordinadora, que estoy orgulloso de trabajar semana a semana con ellos, porque visto lo visto, no es sencillo decirle que sí a una manera de vivir, donde la lectura, la escritura, el compañerismo, la alegría y el trabajo sean protagonistas.