Menassa llegó a Buenos Aires el domingo y ya pintó seis cuadros. Apenas tienen que ver con la pintura anterior y sólo de sesgo tiene algún parecido con la de Madrid.
Dicen que en los pintores influye dónde realizan sus obras. Buenos Aires y Madrid son dos ciudades tan parecidas y tan diferentes...
A las actividades que tenía programadas se sumaron dos entrevistas por radio y un artículo que envió a una revista digital sobre Poesía y Psicoanálisis.
No sale en las revistas de moda como espera la camarera del bar de la esquina donde desayuna todas las mañanas unas mediaslunas con café.
Lo que sí pasa con Menassa es que llena la Escuela cuando va a dar alguna conferencia o charla, los cines cuando estrena alguna película o la Biblioteca Nacional cuando va a presentar alguno de sus libros.
Y en la radio ni les cuento. Dice Tom Lupo que cuando Menassa va a la radio es cuando más llamadas de los oyentes hay.
En Buenos Aires hace un tiempo primaveral, sol, nubes, algo de lluvia y ese calorcito para ir en manga corta o con una chaquetita por si a la noche refresca.
La ciudad está cambiada y la gente también. Hay más alegría en las caras, más trabajo y eso de la inseguridad seguramente existe, la prensa se encarga de difundir a cada rato lo de la inseguridad y algo debe ser cierto, pero en la última semana paseando por Buenos Aires lo que vi fue mujeres y hombres de todas las edades, jovenes besándose o haciendo escenas de celos, mujeres embarazadas, y sobre todo librerías y cafeterías y tiendas donde conseguir unas medias lunas con dulce de leche o algún vigilante con crema y azúcar.
Tranquilos, ya estamos encontrando la manera de disfrutar de la rica comida de Buenos Aires sin que aumente el peso más de lo debido.
Un saludo a todos y hasta la próxima.