Empate a un gol entre el C.D. Avanzada "B" y el C.D. Grupo Cero
JORNADA 25 (23 de marzo de 2014)
C. D. AVANZADA “B” ------------------ 1
C. D. GRUPO CERO ---------------------- 1
Conseguimos un punto y perdimos dos. Cuando se gana menos de lo trabajado, las sensaciones son tan engañosas como contradictorias. Sabemos que el bien y lo bello son barreras para acercarse al deseo y si le preguntásemos al Presidente Honorífico del club, don Miguel Oscar Menassa nos podría decir: “No debemos calmar el hambre nunca”
La distancia existente entre lo entrenado y el resultado del partido, da cuenta del deseo. Algo se gana y algo se pierde en cada decisión. En cada jugada se decide pasar el balón al compañero o al rival, ya que ambos son destinos de la pulsión con la que se juega al fútbol.
El fútbol es un deporte inexacto, no es simétrico, no es armónico, ni completo ni perfecto, con diez se puede jugar mejor que con once y el cuerpo puede temblar cara a portería, por eso la topología ayuda a pensar lo que la geometría no puede explicar en el fútbol. El Clásico entre Madrid y Barcelona es un ejemplo, un equipo quiso ganar el otro deseaba jugar y al final pasó lo que ya está escrito: “Cuando todo está destruido, la única posibilidad es poética”
La función de la palabra gol y la dimensión de la verdad del resultado entran en escena después del lenguaje, es decir después de los pactos grupales que el proyecto deportivo produce en el club. Y todos sabemos que hay jugadores del club que celebran el gol con los compañeros y otros que no saben esperar. La espera genera incertidumbre y el que aprende a esperar, más allá de los resultados, el que tolera jugar con alegría, el que da lo que no tiene, ese se construye como futbolista.
No se trata de que cada sujeto hable y cuente algún secreto, eso no sirve de mucho, ya que sabemos que sólo el que habla se produce como jugador.
Quedan nueve encuentros para concluir el campeonato y los puestos de ascenso se encuentran a 10 puntos. Renunciar a nada, a eso hay que renunciar.
La culpa, el dolor o al angustia pueden acaparar un plus de energía psíquica que desalojan al sujeto de lo social, la creación, el deporte o el amor. En los sueños de victoria, en lo sintomático de cada lesión y en cada actividad deportiva el centro del psiquismo es el inconsciente.
La función del escrito (en el fútbol también) produce una nueva realidad y eso es un límite que nos pone en relación con el mundo deportivo, es decir el significante es previo a cualquier sentido que podamos emitir del partido. Pero no se trata sólo de los números sino de las operaciones del lenguaje que hacen jugar al equipo, ya que los procesos intelectuales más complicados y correctos (los llamados procesos psíquicos) pueden desarrollarse sin intervención de la conciencia del sujeto.
Seguir jugando como si todo empezara el próximo domingo. El futuro trae más goles que el pasado.
¡¡¡ Aupa el fútbol y Viva la Poesía manque pierda!!!
Dr. Carlos Fernández
Médico Psicoanalista
Especialista en Dirección Deportiva
