C.D. Grupo Cero cae frente al C.D. Sporting San Martín por 1 gol a 2
JORNADA DECIMO QUINTA (12 de enero de 2014)
C. D. GRUPO CERO ---------------------------- 1
C. D. SPORTING SAN MARTÍN ------------ 2
Un partido de fútbol de gran rivalidad deportiva entre dos contendientes que se conocieron el año pasado cuando, encuadrados en el mismo grupo, ambos ascendieron de tercera a segunda regional tras sendos empates en sus encuentros.
Entonces el Sporting quedó campeón y el Grupo Cero segundo con record de goles.
Esta temporada el Grupo Cero le supera en la clasificación y con 23 puntos (cinco más que el San Martín) ocupa el octavo puesto. El primer partido del 2014 lo ganó el equipo que cometió menos errores.
Las interrupciones forman parte del proceso de crecimiento y como dice nuestro Poeta y Presidente Honorífico Miguel Oscar Menassa: “De lo que no se puede renegar es de lo que ya está construido”.
No sólo entre los profesionales, en el fútbol aficionado el turrón también puede engordar, faltar a los entrenamientos no potencia los músculos, los enfados son efecto y no la causa de nada y los desencuentros en la directiva del club pueden alterar lo grupal del equipo. Es así por las características peculiares del tiempo grupal.
El tiempo del inconsciente que articula las jugadas, potencia la rapidez de movimientos y la precisión en el pase, se olvida cuando se deja de entrenar tanto lo físico como lo psíquico.
Si aceptamos que todos estamos implicados en el proceso deportivo, de una u otra manera, los resultados pueden llevarnos a cotas más altas. Quedan dos jornadas para concluir la primera vuelta y el equipo todavía puede optar al ascenso, también al descenso o peor aún la desaparición del club. Don Mejor podría preguntarnos con seguridad: “¿Quién puede saber quién está a punto de morir? ¿O acaso el verdugo, siempre, está a punto de nacer?
Los que no fallan son los aficionados. Se merecen una gran fiesta a final de temporada. Escribir es un mandato social y un derecho de todos los amantes del fútbol.
Recordar una vez más que cuando se producen expulsiones, lesiones y enfados en la plantilla del club, es efecto de algún sentimiento inconsciente que así se expresa, pidiendo castigo. De la misma manera cuando se gana, los goles son tan grupales como las derrotas. Culpar al compañero, al entrenador, al árbitro, al directivo, a mamá es un recurso que no genera fútbol ni buenos resultados.
Les deseamos desde el club un feliz 2014 a toda la afición que una vez más coreó el nombre del equipo y sigue apostando por la sonrisa de sus futbolistas.
Carlos Fernández
Médico Psicoanalista