El contenido de esta página requiere una versión más reciente de Adobe Flash Player.

Obtener Adobe Flash Player

Loading
 
 
El psicoanalista jubilado
 
 
 

 

 

30 de septiembre de 2013

Santiago Carrillo: sus relaciones y sus obras

Santiago Carrillo, amigo de sus amigos hasta que su exigencia intelectual lo indica.

En 1915 nace en Gijón, siendo el hijo mayor de 7 hermanos. Ha trabajado de Periodista y como Secretario General del Partido Comunista. En 1923 se traslada con su familia a Madrid, donde su acento asturiano le hace padecer como inmigrante.

A los 17 años entra en las Juventudes Socialistas, cuando Basteiro, que después llegaría a ser Presidente de las Cortes Constitucionales, proclama la instauración de la Segunda República Española.

Su carrera política corre paralela a su carrera como periodista, en El Socialista, hasta que en 1934 es elegido Secretario General de las Juventudes Socialistas. Participa en la insurrección contra el gobierno del Presidente Lerroux, apoyando la revuelta de los mineros que deja más de 1300 muertos en Asturias. Algo que según Carrillo impidió el control de las Cortes por parte de los fascistas y las consecuentes represalias contra los republicanos.

Carrillo es detenido con su padre, dirigente de la UGT, y otros dirigentes socialistas. Por estas fechas entra en contacto con el Partido Comunista de España. La seducción por la Revolución Bolchevique inspira la fusión de las Juventudes Socialista y las Juventudes Comunistas. Viaja a Moscú por primera vez, para realizar esta fusión, viaje que hace decidir a Carrillo a asociarse al Partido Comunista. Había estado un año y medio de cárcel, y cuando ve desfilar a los obreros con su fusil es para él una visión de un” alto grado de romanticismo”, en palabras de Carrillo, es para él un “símbolo del poder de los obreros y no del ejército”.

Se afilia al Partido Comunista cuando las tropas de Franco llegan a Madrid, después de la desbandada socialista de Madrid, cuando se crea la Junta de Defensa y el gobierno republicano piensa que van a resistir 3 días. En ese momento Carrillo ingresa en el Partido Comunista, pensando que nadie podría reprocharle el cambio de Partido, puesto que podía implicar más que una carrera política un grave sacrificio.

Cuando comienza la Guerra, Largo Caballero abandona la ciudad, ellos tienen que apechugar con la derrota y cuando llegan los bombardeos se queda de pie, como hizo después en el golpe de Tejero en el Congreso.

Siendo Delegado de Orden Público 2000 soldados encarcelados por haber apoyado el golpe militar son asesinados en Paracuellos. Madrid estaba sitiado, la propaganda franquista era intensa, la quinta columna que había en Madrid iba a ayudar a las tropas de Franco a tomar la ciudad; una noche, a los tres días de formarse la Junta de Defensa, a 200 metros de la cárcel Modelo, donde había un número de militares considerable, que habiendo jurado la bandera republicana se habían negado a defender la República e incluso se habían sublevado en el cuartel de la Montaña, la Junta se plantea que había que evacuar a esos presos. El ejército dio una protección para que fueran evacuados hasta Valencia, en el camino los interceptaron, y las fuerzas de protección no hicieron gran cosa para protegerlos, porque primero eran pocos y segundo no estaban muy motivados para ello.

Carrillo se entera por el Embajador de Finlandia, que era nazi, que escribió después un libro sobre ese episodio. Para Carrillo en ese momento fue una sorpresa.

Al final de la guerra, en 1939, cuando toman posiciones después de la Capitulación Pactada de Madrid, sufre una fuerte decepción al enterarse que su padre apoya el golpe de Segismundo Casado quien derribó el gobierno de Juan Negrín, poniendo fin a la resistencia republicana y rindiéndose a Franco. Se enteró, a la vez, que su madre había muerto en Madrid y que su padre estaba en la Junta de Casado, “creo que es la única vez que he llorado siendo adulto “, “no sé que me hizo más daño, que mi madre hubiera muerto o que mi padre estuviera en la Junta de Casado”, puesto que eso condenó a la muerte, a la cárcel y al exilio, a muchos republicanos y produjo la ruptura con su padre.

Le han criticado haber renegado de su padre, a lo que Carrillo dice que si hubiera que volver a hacerlo lo haría. Veinte años después, en una conversación con Dolores Ibárruri decidieron que si hacían la Reconciliación Nacional él tendría que hacer la reconciliación con su padre. Tampoco el padre le reprochó que hubiera hecho pública su ruptura con él. Conoció a sus hijos, a su segunda mujer y desde la reconciliación mantuvieron una relación cordial.

En el 39 no sólo acontece la ruptura con su padre, en ese momento tiene una compañera Chon y una hija recién nacida, ambas tuvieron el mismo destino que otros miles de refugiados republicanos; mientras Carrillo estaba en Cataluña, ellas están en Alicante esperando un barco que jamás llegó, y las metieron en un campo de presos; tuvo la suerte de que nadie la denunciara como esposa de Carrillo, sin embargo la niña enfermó y murió al poco tiempo de salir a Francia por los Pirineos; su relación termina en separación amistosa.

Después llegó el exilio: Moscú, Nueva York, Méjico y La Habana, son algunos de los lugares en los que reside a comienzos de la década de los 40. A partir de 1942 reside en París desde donde pasa a ocuparse de la reorganización del PCE de España. Nada más llegar detiene la invasión guerrillera del Valle de Arán.

Llega de Argelia a París, en un barco de guerra francés, metido debajo de la cama de un oficial de máquinas, que es el que sabe que él va allí de polizón, el viaje duró 4 días , y al llegar a Francia se entera por los camaradas de partido que los guerrilleros han invadido el Valle de Arán, cuestión que Carrillo considera un disparate político impidiendo que se convirtiera en una catástrofe mayor. Si no se hubieran retirado, lo más probable es que fueran muertos o hubieran apresado a casi todos. Es el primer paso para reorganizar el maquis, que acabará siendo desmantelado en 1949. Maquis, conocida como guerrilla, GE (Guerrilleros Españoles), guerrilla antifranquista formada por españoles, franceses y alemanes.

A Santiago Carrillo y a Dolores Ibárruri, Secretaria General del PCE, les une ya una fuerte amistad, pero la prueba de fuego llega en 1956 cuando en un homenaje a Dolores Ibárruri en Bucarest se redacta una resolución en contra de la admisión de España en la ONU, resolución que choca frontalmente con la Reconciliación Nacional que Carrillo quiere impulsar desde París. Carrillo se oponía a la política dictada desde Moscú. Se convoca una nueva reunión a la que Carrillo va como un reo, a responder del acto de indisciplina que ha cometido en París. Reunión que dura un mes, en cuya confrontación Dolores es la primera en apoyar a Carrillo. A partir de esta reunión Carrillo comienza a trabajar como Secretario General de hecho y La Pasionaria pasa a ser una figura clave en la vida pública y personal de Carrillo. Cuando en 1989 La Pasionaria muere en Madrid, Carrillo y su familia están con ella.

Después de la separación de su primera esposa, en París vuelve a casarse, donde vive el largo periodo del exilio. Carmen Menéndez es la segunda mujer de Carrillo desde 1949, y con ella tiene tres hijos: Santiago, Pepe y Jorge; todos han sido militantes comunistas. Vive en París bajo el nombre de Familia Giscard, él como viajante de ventas y ella como dependienta de farmacia.

Desde la clandestinidad se genera en España Comisiones Obreras, en 1960, que será un fuerte apoyo en las huelgas y reivindicaciones. Los primeros aliados en España fueron los movimientos católicos de Juventud, de acción obrera, las Hermandades, las Vanguardias y, una serie de sacerdotes, todo ello fundó ese movimiento de masas que explica que hubiera en España una transición como la que hubo.

Después de 30 años de exilio llega el momento de volver, y en 1976 Carrillo pasa la frontera provisto de lentillas y peluca, que le provee el peluquero íntimo de Pablo Picasso. En 1976 la policía del régimen y los ultras campan con absoluta impunidad, el PCE es todavía un partido ilegal, pero Carrillo desafía al régimen y convoca una rueda de prensa y le preguntan: ¿Qué hace Carrillo ahora? A lo que Santiago carrillo responde: regreso a uno de mis domicilios. Se suceden reuniones clandestinas y en una de ellas es detenido, pasando sólo 8 días en Carabanchel. Se reune con Ruiz Giménez, con Felipe González, con el Profesor Tierno, etc…, aceptando ese riesgo porque sabía que si le detenían con toda esa gente la mejor protección eran ellos. No era lo mismo que si le detenían solo. También hay las reuniones con la dirección del partido y es al final de una de ellas cuando le detienen. Le piden la documentación y saca el carnet del partido, se quita la peluca y dice: para ustedes. Le querían mandar a Francia, a lo cual se niega y es ahí cuando le tuvieron en la cárcel durante 8 días. Les dice: “Si ustedes me embarcan en un avión por la fuerza, dentro de tres días estoy de nuevo en Madrid, hago de nuevo una rueda de prensa y les pongo a ustedes en el ridículo más espantoso. Mándenme al Tribunal y que el Tribunal decida.” Al día siguiente le llevaron a la cárcel y a la semana estaba en la calle.

La legalización del PCE en la primavera de 1977 pilla a Carrillo en París, ha viajado a París aconsejado por el gobierno, para garantizar su seguridad. Adolfo Suárez toma la decisión de legalizar a los 200.000 militantes comunistas, prácticamente en solitario. Legalización inevitable, sin poner en peligro la situación del país. “No hay ningún color morado que valga una guerra civil en España.” Había dicho Carrillo en un mitin del partido. Los comunistas se sientan en 1977 en el Congreso de los Diputados. Carrillo, La Pasionaria y Rafael Alberti toman sus escaños en un gesto de simbolismo político. Suárez llega a pedir a Carrillo que se integre en un gobierno de integración nacional. La propuesta no cuajará. Abril Martorell propone a Carrillo que haga un programa de gobierno común, y aunque a él le parece imposible con el ejército que había en ese momento, lo consulta con el partido y empiezan las negociaciones.

El 23 de febrero de 1981, marca un punto de inflexión en la historia de la transición, este intento de golpe de Estado, transforma el ejército y la política española. Carrillo tiene 66 años, es uno de los veteranos del Congreso, sabe que si triunfa el golpe se puede despedir de la vida y se dice: “Si tienes que morir tienes que hacerlo dignamente, no debes permitir que se rían, que te humillen, y con esa decisión, cuando vi a todo el mundo tirarse al suelo, menos a Suárez, me di la vuelta para ver qué hacían Fraga y Blas Piñar, y estaban en el suelo; bueno , por lo menos estos no deben saber lo que está pasando aquí…pero pensando que no saldría con vida de allí.”

Al día siguiente el Rey recibe a los dirigentes de las distintas fuerzas parlamentarias, todavía no está claro el origen del golpe, y el propio Rey se ve obligado a dar explicaciones a Suárez. Suárez pensaba que Armada era un golpista, pero cuando salen ve a Armada firmando sobre un coche, lo que se denominó el Pacto del Capó, y al día siguiente Suárez le dice al Rey: pues me había equivocado con Armada… Y el Rey le dijo: No, no te habías equivocado, era el jefe.

Después el PSOE consigue la mayoría en las Elecciones de 1982, el PCE no llega al 10% de los votos. Un mal resultado que causa la dimisión de Carrillo como Secretario General del Partido, y su expulsión del PCE tras 46 años de militancia.

Le expulsaron sus amigos, sin explicación, incluso le han hecho desaparecer de la historia del PCE. Aceptó y cuando llegó a pensar que se podía haber equivocado al dimitir, no quiso volver para no parecer que se aferraba al poder.

Casi todos los dirigentes del PCE se pasaron al PSOE, excepto Carrillo, que vuelve al periodismo. Se siente muy bien como periodista, como conferenciante, charlando y criticando a gente política, con gran libertad ya que ahora es independiente y vive mejor que cuando estaba en primera línea de la política. Nunca quiso volver al pasado, siempre fue un hombre de su época.

Ha vivido casi todo el siglo XX y ha visto comenzar el siglo XXI. Hay un historiador que le llama el Tercer Hombre: El Rey, Suárez y Santiago Carrillo.

“Sé que la muerte es un destino al que yo no voy a escapar y no me inquieta. La muerte es también una parte de la vida: la última.”

"La ideología financiera y el régimen del mercado no es lo más importante de lo humano."

Por Amelia Díez Cuesta
Psicoanalista

 

CALENDARIO

2013
Agosto
Julio
Junio
Mayo
Abril
Marzo
Febrero
Enero
2012
Enero
Febrero
Marzo
Abril
Mayo
Junio
Julio
Agosto
Septiembre
Octubre
Noviembre
Diciembre
2011
Diciembre
Noviembre
2010
2009
2008

Enlaces relacionados

Agenda Grupo Cero

 

     

Envíanos tu punto de vista a elblogmaravilloso@gmail.com

Visitas realizadas a nuestro blog