El C.D. Grupo Cero vence 5-1 al AT. Nuevo Versalles Loranca
JORNADA SEXTA
C. D. GRUPO CERO -------------------------------- 5
AT. NUEVO VERSALLES LORANCA ------- 1
Con ésta victoria, segunda consecutiva por goleada, el equipo anuda el punto de partida en la competición de segunda regional con tres partidos ganados, dos empatados y uno perdido. Ocupamos la tercera posición en la tabla con 11 puntos, 15 goles a favor y 6 en contra a cinco puntos del líder con el que jugamos el primer partido de liga.
El pronóstico en las lesiones deportivas es grupal, de modo que la implicación de cada jugador en el proceso mórbido, mejora al ritmo de su pertenencia. Así la presencia de los jugadores en las gradas y el vestuario es un acicate para los compañeros que salen a disputar el partido.
La elaboración de las jugadas es una conversación grupal del equipo teniendo a la pelota como objeto de deseo, siempre que la jugada termine en gol. Algo así como un sueño contado en el que podemos hablar de cuatro mecanismos interviniendo en la jugada: a) una labor de Condensación donde se agrupa el equipo para sacar el balón jugado desde el propio campo o recuperarlo si lo tiene el contrario, b) un proceso de Desplazamiento en el que se crean los tiempos del desmarque para atacar el área rival con la mayor rapidez posible, c) la propia Elaboración del último pase o asistencia al compañero en la jugada de gol y d) la Puesta en Escena siempre singular de cantar y celebrar cada gol con la afición.
El domingo el equipo jugó en algunos momentos de forma onírica. Todos los goles fueron hermosos. Es como un sueño que llegando a puerto recibe con alborozo y vítores el aplauso de los aficionados que animan al equipo con entusiasmo. Los jugadores rivales pueden dar fe de la incansable afición del Grupo Cero con sus canciones.
La velocidad que nos falta para llegar al balón en algunas jugadas se adquiere en los entrenamientos si el juego es grupal. La efímera belleza del juego produce un límite estético en su despliegue que genera en los aficionados el deseo de participar como jugador número doce. El domingo el público coreó desde la grada: ¡los demonios gritan fuera los ángeles gritan gol!
Aprender a discernir forma parte de la competición, es decir: aprender a dividirse impide que el equipo se rompa sobre el terreno de juego; tener compañero permite pasar el balón sin tener que conducirlo con el riesgo de perderlo; en fútbol a las patadas se responde con goles; las rupturas en las jugadas de ataque se consiguen con triangulaciones sobre los puntos ciegos que se construyen sobre el terreno de juego y con todo ello el estudio táctico, estratégico y psíquico del equipo tiene efectos en el resultado final.
Por Carlos Fernández
Médico Psicoanalista
