Triunfo a domicilio del C.D. Grupo Cero sobre el A.D. Fútbol Sala Chinchón 2-5
JORNADA ONCE (24 de noviembre de 2013)
A.D. FUTBOL SALA CHINCHÓN ------------------- 2
C.D. GRUPO CERO ---------------------------------- 5
Un mes antes de Navidad, el C. D. Grupo Cero, se propone como equipo de fútbol de producción grupal. Una muestra de ello es la aparición de música en el vestuario. El plantel de jugadores está dispuesto a divertirse jugando. La poesía hace sus estragos en el rival, que anida en cada sujeto, y con ello los futbolistas muestran que lo mejor de ellos se encuentra fuera de ellos, aceptando que es el proyecto grupal el que produce a los jugadores.
El partido del domingo es un efecto y ejemplo de lo que decimos. Un jugador expulsado (por equivocación arbitral durante el partido) se transforma en bandera. Un jugador solitario en la derrota se transforma en póker goleador en el partido. La llegada de un nuevo compañero despierta la alegría de todos. Las lesiones deportivas se resuelven aportando enseñanza y las marrullerías que nos sacaban del partido son energía para marcar más goles.
El método grupal es el de una máquina productora de deportistas y las máquinas nunca fueron enemigas del obrero; el uso inadecuado de la maquinaria realizado por algunos capitalistas enfrentando al trabajador con las máquinas, ha creado un prejuicio sobre lo novedoso que aportan la ciencias.
Las cosas verdaderamente importantes se hacen a lo largo de los años con mucho trabajo. Un ejemplo lo tenemos en la historia de la medicina, en una reconstrucción mítica donde podemos decir que desde hace un millón de años (por la existencia de fósiles en las heces de los peces, en los restos óseos, en las resinas de árboles y en fósiles de algas) ya existían gérmenes bacterianos que producían caries, oquedades en los tejidos como solución a los procesos inflamatorios. Sin embargo la existencia de fracturas, procesos parasitarios, infecciones y otras enfermedades, sólo lo hemos podido empezar a tratar médicamente desde hace unos dos mil años (ahí datamos los primeros textos escritos, en Mesopotamia, que dan cuenta del proceder médico). Y desde hace apenas cien años se pueden tratar médicamente dolencias psíquicas gracias al psicoanálisis.
El hombre es escritura. El hombre es un tiempo poético donde jugar será vivir. Pero al igual que no se puede programar la educación, por tarea imposible, tampoco hay un deseo natural en el jugador, el cuerpo técnico, la directiva o la afición para ganar. Y así como acaece con el educar, sucede con el gobernar, el curar o el psicoanalizar; son tareas del orden de lo real inconsciente, es decir o está implicado el sujeto de la experiencia: jugador, técnico, directivo, aficionado, periodista... o no es posible aprender, ganar, curarse o crecer.
El domingo el equipo de fútbol puso en liza sobre el terreno de juego, más allá de cada integrante, un devenir puntuado por la poesía y la victoria llevó como máximo realizador del partido el nombre de uno de sus goleadores.
La afición soportó una temperatura gélida y sin embargo coreó el nombre de los jugadores y su ya famoso ¡Porom pom pom al Grupo Cero le gusta el gol!
¡Aupa la poesía y viva el fútbol!
Carlos Fernández
Médico Psicoanalista
