C.D. Rayo La Cierva vence a C. D. Grupo Cero 0-1
JORNADA 27
C. D. GRUPO CERO 0 ---------- C. D. RAYO LA CIERVA 1
El domingo perdimos el partido y, aprendiendo a perder, descubrimos que son los mismos mecanismos los que intervienen para ganar jugando bien al fútbol.
Avatares del encuentro nos llevaron a recibir un gol en un despiste general de todo el equipo al saque de una falta, avatares del fútbol expulsaron (por protestar) con doble tarjeta amarilla a dos jugadores que mostraron el desacuerdo grupal en los primeros minutos de juego, avatares de los palos que la vida da y quita, el travesaño repelió dos balones, avatares del trabajo realizado el equipo diezmado con nueve jugadores acorraló al rival que con once se defendió todo el partido, avatares de la pasión el público coreaba y cantaba a sus colores, avatares de cada estructura psíquica el trencilla portó sobre sus espaldas el reglamento hasta el final.
En 27 partidos disputados, éste el segundo encuentro que se pierde y con tres empates, 22 han sido las victorias cosechadas. Seguimos los primeros con un punto de ventaja a falta de siete partidos.
Encaminado el ascenso a segunda regional, queda en juego el campeonato del grupo, al que aspiran dos equipos: el más realizador y el menos goleado.
¡¡¡Al Grupo Cero le gusta el gol!!!
Al igual que los partidos comienzan a ganarse desde el lunes y la victoria se fragua en cada conversación grupal y así como decimos que intervienen mecanismos psíquicos en todos los partidos y que un equipo es un estado de ánimo y que el grupo es una máquina productora de jugadores, directivos, técnicos y afición; del mismo modo con los mismos mecanismos, mimbres y factores, también se pierde un partido por cuestiones psíquicas. Un ejemplo de ello son los autogoles, los fallos a portería vacía, tiros al palo, lesiones, broncas y duelos en plena elaboración, árbitros meticulosos y un largo etc. Además ocupar la primera posición conlleva el extra de soportar que todos los rivales desean ganar al líder.
Hemos comenzado la recta final del campeonato con el temblor correspondiente de la incertidumbre. Como si fuera el primero, el próximo domingo otro partido.
Aprender a perder debe comenzar por cada integrante del equipo, incluyendo a la directiva, cuadro técnico y afición. Lo grupal así lo permite. Si cuando se gana pienso que soy muy bueno y cuando se pierde pienso mal de del otro, eso es poco deportivo y nada grupal. Y si aprendemos a perder, vendrá lo más difícil, mantener la alegría de seguir jugando al fútbol los siete partidos que quedan.
Los que no saben perder son individualistas, el grupo siempre cosecha un nuevo renglón, un aprendizaje, alguna reflexión, una sonrisa de tolerancia.
Y si terminamos la competición los primeros ¿qué pasa?. Nada, lo celebramos y seguimos entrenando para la nueva temporada.
Dr. Carlos Fernández
Médico Psicoanalista
Especialista en Dirección Deportiva
www.carlosfernandezdelganso.com