Tercer partido de competición: C.D. Grupo Cero 1- E.M.F. De Valdemoro 1
Sabemos que los hechos sólo existen después de ser interpretados. Si ponemos distancia con la experiencia sensible, nos descentramos de lo aparentemente conocido del partido y partimos del resultado final de empate a uno podemos enumerar que:
a) Ambos goles se marcaron de penalty, en la segunda parte, de un disparo seco, raso y pegado al palo como, académicamente, se debe lanzar toda pena máxima.
b) El punto que se llevó cada equipo, por el empate conseguido, corresponde con un partido en que la táctica quiso imponerse, sin conseguirlo, sobre la fantasía del fútbol en la que tres empates equivalen a una victoria y si caes derrotado sumas una derrota.
c) Tal vez por eso al preguntar: qué partido presenció cada espectador, qué juego percibió cada aficionado, entremos en el juego ilusorio de las nociones (carentes del criterio que otorga la articulación de los conceptos) y en esos momentos ideológico tal vez la lluvia del día anterior influyera en el estado del césped artificial o tal vez fuera el color celeste del rival que nos hipnotiza o la ausencia de alguna amada en las gradas…
Con otros instrumentos de conocimiento, que nos permite la función poética, del encuentro podemos reseñar que el primer partido del otoño futbolero discurrió, en un día soleado, con socios cantando la letra del himno para jalear al equipo y sobre la cancha dos estilos diferentes se pusieron en liza un (4-2-3-1) la Escuela de Poesía y Psicoanálisis Grupo Cero, frente al (4-3-3) de la Escuela Municipal de Fútbol de Valdemoro. Y un empate entre un equipo, el C.D. Grupo Cero que acaba de nacer en el fútbol aficionado con 16 jugadores y una treintena de aficionados frente a otro que cuenta con 400 alumnos en su Escuela Municipal de Valdemoro desde hace años, es un punto bien trabajado, pues sabemos que los grupos y las instituciones son diferentes en su proyecto cultural, en tanto al grupo le interesa la historia y a la institución la eficacia.
Dicho lo cual ahora podemos celebrar que, la totalidad de la plantilla del C. D. Grupo Cero se fotografió, por primera vez, antes de comenzar el encuentro y, con la capitanía estrenada, se articulan los tres primeros partidos con siete puntos ocupando la cuarta posición, por diferencia de goles, a dos puntos del líder. En Facebook pueden visitar resultados, clasificaciones y reportaje gráfico de cada partido.
Lo más importante es permitir el crecimiento del equipo, por eso los errores que se cometen en éste proceso son energía disponible, producción inconsciente de deseo, para los próximos encuentros.
Todos los integrantes del equipo tendrán que equivocarse alguna vez: jugadores, cuerpo técnico y directivos. Todos y cada uno con la aceptación de cada singular error puede transformarse si se considera formando parte del proceso grupal. Tal vez por eso sea el momento de recordar que:
El entrenamiento del equipo se encuentra sustentado, teorizado y articulado desde tres aspectos fundamentales: a) lo táctico, b) lo físico y c) lo anímico. Pensamos que deben entrenarse todos y cada uno de estos pilares del equipo en cada momento y con cada responsable.
“El fútbol compromete, el fútbol compromete” nos repitió don Alfredo Di Stéfano en una conversación. Entonces, no trabajar alguno de estos aspectos, es decir no entrenar lo físico (dieta, descanso, ejercicios…) o lo táctico (estrategia, esquema de juego, posicionamientos, ensayos de jugadas…) o lo anímico (producción del grupo, interpretación de obstáculos, formación y salud del equipo…) perjudica el desarrollo de todo lo entrenado sobre el terreno de juego. Mancharse la ropa el día que la estreno, también, es un acto inconsciente.
El próximo domingo podemos seguir jugando y sumando de tres en tres si consideramos que el gol es una construcción grupal, tal vez, el poema del domingo.
Dr. Carlos Fernández
Médico Psicoanalista
www.carlosfernandezdelganso.com
