JORNADA SEXTA DE COMPETICIÓN
C.D. BERCIAL 3 – C.D. GRUPO CERO 3
La identificación con la imagen es un mecanismo psíquico que permite agrupar a los jugadores en torno a un ideal, por ejemplo ganar al rival y máxime si es vecino; sin embargo una agrupación no es un grupo.
Si tu regalas yo dono, si tu alto yo rápido, así gol a gol se disputó el derby en el que dos equipos vecinos, de la misma barriada, se disputaron aciertos y fallos.
El empate fue el resultado, también en las gradas, donde cada equipo contó con el empuje y cánticos de una centena de aficionados que presenciaron el partido. Hasta la fecha la mayor afluencia de público a un partido. Era un derby. Al finalizar estrechón de manos y felicitaciones mutuas se ofrecieron los jugadores con técnicos y árbitro.
De los jueces que envía la Federación (estamos llevando adelante un estudio) podemos adelantar alguna primicia para la prensa deportiva que nos está leyendo: A los árbitros le sucede cómo a los técnicos y directivos: algunos árbitros afortunadamente escuchan a los protagonistas y también saben escuchar el desarrollo del partido; algunos además hablan dirigiéndose a los jugadores con exquisita tolerancia en el momento de sancionar y después algunos saben redactar. Y si no le parece sugerente la noticia puedo afirmar que algunos jueces, algunos técnicos y directivos ni saben escuchar, ni saben hablar, ni saben redactar.
La formación de los dirigentes, técnicos y otros profesionales del fútbol es un requisito que va más allá de la titulación requerida para desempeñar el cargo. El fútbol es un deporte exquisitamente comunitario, con un balón se entretienen más de veinte jóvenes, miles de espectadores, millones de familias todas las semanas y además de la producción de ocio, el fútbol es un negocio que puede ser deportivo: gano haciendo ganar, gano aprendiendo a perder, gano y juego ganando…
Hoy quiero rescatar la importancia del “derby” por tratarse de un partido especial, al disputarlo dos equipos del mismo barrio. Entre los equipos profesionales, se habla de derby en un Betis-Sevilla o un Real Madrid-At. de Madrid…
Siempre son encuentros esperados por los jugadores y la afición, tal vez, porque se pone en escena inconscientemente el llamado narcisismo de las pequeñas diferencias como sucedió en el empate del domingo. Y ¿en qué consiste el narcisismo de las pequeñas diferencias? Freud escribió: “Al hombre no le resulta fácil renunciar a la satisfacción de ciertas tendencias agresivas suyas; no se siente nada a gusto sin esa satisfacción. Por otra parte, un núcleo cultural más restringido ofrece la muy apreciable ventaja de permitir la satisfacción de esta pulsión mediante la hostilidad frente a los seres que han quedado excluidos de aquél”. De modo que los jugadores y aficionados vecinos han quedado excluidos del núcleo de “mi equipo” y aunque la victoria siga teniendo el mismo valor (tres puntos) la satisfacción se presenta más apetecible.
Continúa Freud: “Siempre se podrá vincular amorosamente entre sí a mayor número de hombres, con la condición de que sobren otros en quienes descargar los golpes”. Por eso en las goleadas los chistes dan cuenta de la hostilidad, frente al rival, a través del ahorro de un gasto psíquico.
Freud trae un ejemplo: “En cierta ocasión me ocupé en el fenómeno de que las comunidades vecinas, y aun emparentadas, son precisamente las que más se combaten y desdeñan entre sí, como, por ejemplo, españoles y portugueses, alemanes del Norte y del Sur, ingleses y escoceses, etc. Denominé a este fenómeno narcisismo de las pequeñas diferencias, aunque tal término escasamente contribuye a explicarlo. Podemos considerarlo como un medio para satisfacer, cómoda y más o menos inofensivamente, las tendencias agresivas, facilitándose así la cohesión entre los miembros de la comunidad”
Para concluir esta sexta jornada, decir que ocupamos la segunda posición en la tabla a dos puntos del líder. Estamos entre los mejores, si el equipo se mantiene entre los iguales, entre los pactos, entre las palabras, surge la pasión y entonces lo posible puede dejar marcas en la realidad.
Carlos Fernández
Médico Psicoanalista
Especialista en Dirección Deportiva
www.carlosfernandezdelganso.com
