12 de octubre de 2012

Celebramos el cumpleaños de Magdalena Salamanca

Magdalena Salamanca, poeta y psicoanalista, celebró sus 39 años en compañía de sus amigos

Poema de Magdalena Salamanca por su cumpleaños

Helena Trujillo, Magdalena Salamanca, Amelia Díez, Norma Menassa y Olga de Lucia

Diana Díaz, Roberto González y Mari Carmen de Salas

Pilar Rojas, Soledad Caballero y Concepción Osorio

Fabián Menassa y Virginia Valdominos

Manuel Menassa, Leandro Briscioli

Stella Cino, Antonia López y Paola Duchên

Concepcón Osorio, Ramón Chévez y Yolanda Hernández con su hijo Luca

Carlos Fernández, Miguel Ángel Salas y el maestro Francisco Ortíz

Magdalena Salamanca se dispone a soplar las velas

Preparando las invitaciones del próximo acontecimiento

Reparto de invitaciones

Alejandra Menassa	Hernán Kozak

Leandro y Luca

Magdalena lee su poema

Miguel Oscar Menassa, Clémence Loonis, Fabián Menassa y Alejandra Menassa,
en primer plano

Magdalena Salamanca y Graciela Giordano

Miguel Ángel Salas, Leandro Briscioli, Magdalena Salamanca y Graciela Giordano

Francisco Ortíz y Miguel Oscar Menassa

Magdalena Salamanca	Olga de Lucia

El maestro Paco Ortíz dirigiendo a los cantantes

Leandro Briscioli, Magdalena Salamanca y Miguel Oscar Menassa

Francisco Ortíz cantando con Miguel Oscar Menassa

Miguel Oscar Menassa

LAS EDADES CLAVES DE LA VIDA

A Magdalena Salamanca en su 39 cumpleaños

Treinta y nueve octubres se suman, desde hoy, a mi vida
como treinta y nueve gotas de lluvia que el otoño
regala a la tierra para fecundar la próxima cosecha.

Cosecha de vientos fértiles que espolvorean
la nutrida soledad de los campos en barbecho,
como la pálida página, convertida en comienzos,
de una historia aún por escribir.

En el paroxismo álgido de un despertar,
agradezco que el amor haya plantado su semilla
para que la extensa lluvia de los 39 años,
haga florecer en mi vientre, el enérgico latido
de un ser que pronto escribirá, con su pequeñas manos,
su nombre en el libro de la vida.

Un fervor enaltecido, corretea a mi alrededor,
cuando el reflejo milagroso del perfil de una vida,
me devuelve la sonrisa desde la imagen,
que a mis 39 años, me llega del espejo.

También quisiera, que este año,
la lluvia trajera hoces y martillos
para arrancan la mala hierba,
que en los últimos tiempos,
convierte versos en catástrofes
y humanos en destrucción.

Sueño lluvias torrenciales de tinta
fluyendo por las venas que alimentan
el latido universal del hombre.

En el tríplice encuentro de mis deseos,
multiplicándose,
en una edad donde el 3 es protagonista,
agradezco a los padres que se han forjando en mí,
porque de cada uno de ellos aprendí a luchar,
a defender con trabajo la felicidad
que se construye cada día,
cuando miro vuestros ojos, abiertos, mirándome.

Magdalena Salamanca Gallego