Llegué a la Escuela cuando aún se publicaba
Apocalipsis Cero.
Vi nacer El Indio del Jarama y lo vi dejar paso a una nueva
revista que no sólo cambió de formato sino
que aumentó por diez y luego por cien el número
de ejemplares.
Vi nacer Indio Gris y al año siguiente la Página
de Poesía y colaboré durante estos años
en la tarea de la producción y la difusión
de dichas revistas.
Con esta retaila lo que quiero decir es que me doy cuenta
que pasaron los años y que estoy muy emocionada de
haber participado de ese movimiento.
No podía escribir un poema porque había un
cuerpo de enormes dimensiones que parecía el cuerpo
que me hubiera tocado tener a esta edad de no haberme topado
hace muchos años con la poesía y el psicoanálisis,
con la Escuela y con Carmen y sobre todo con Menassa y su
familia y los que forman parte de ese movimiento científico
cultural que es Grupo Cero.
Arranco los harapos a esta soledad
que nadie requería y me visto de versos.
Los remos desgastados
encuentran movimientos
asequibles a la nueva edad.
Los huesos habitados de engranaje distinto
deciden que son huespedes de ese caminar
y discurren, tranquilos, movidos por músculos
que respiran el palpitar de un indómito ritmo.
Encadeno palabras
y, entre otros, descubro
inesperado vivir.
Cruz González Cardeñosa
20 de marzo de 2012
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A Mónica López en su treinta y seis cumpleaños
Hoy celebramos tu cumpleaños treinta y seis,
la edad de la belleza y del buen hacer,
de irse despidiendo de aquellos lugares
que te vieron nacer.
De rastrear caminos
que han ido forjando en ti
una mujer.
Pisadas de barro sobre las aceras
y en el corazón letras de color y vida.
Dejar atrás es cambiar la mirada
encontrar otras letras para nombrar
acicalar el alma para nuevos encuentros.
Lo mejor de celebrar cumpleaños con Cruz González
es Cruz González. Mujer de palabras, de sonrisa, de
ternura, de comprensión y sobre todo, una gran trabajadora.
Es una hacedora, su función es hacer y ella hace.
Escribiendo estas líneas para ella me he dado cuenta
que desde que la conozco, desde hace quince años,
nunca la he visto ni la he oído quejarse.
Unos días atrás hablamos de lo difícil
que es agradecer. Por eso hoy, que festejamos su 53 cumpleaños
y mi 36 cumpleaños le quiero agradecer tanto cariño,
tanta pasión, tanto compromiso. Co-dirigir con Cruz
González la revista “Poesía es Salud” es
un regalo, una gran oportunidad a la que le estoy muy agradecida,
gracias a Cruz González y gracias a Miguel Oscar Menassa
por ayudarme a crecer en este camino y por animarme siempre
a continuar, sin detenerme.
Todos los que tenemos la suerte de conocer a Cruz González
sabemos que ante todo es compañera, una magnífica
compañera de camino. Gracias por dejarme aprender
y caminar a tu lado, gracias poeta, gracias mujer, gracias
por cumplir, por cumplir un año más y por los
que vendrán. Muchísimas felicidades. ¡Feliz
cumpleaños!
Como florecilla encandilada,
emerge en titánicas escolopendras
hacia la cúspide del tono,
surgiendo una y mil guirnaldas
que azotan, irreverentes,
su delicada sonrisa de amapola.
Disidente de sí, trota entre corcheas,
rememorando ilusiones en mis ojos,
que atónitos, se deshacen, frente a la bella
y dulce, furia de su voz.
Ella damisela embravecida,
escribe pinceladas sobre el cielo estrellado,
que templan con mágica afinación
las vocales cuerdas de su guitarra,
vientos de nácar y azucarados pólenes
llevados a la deriva, guiados por el mar.
Una fuerza gutural de arpegios
trabajando para el amor
florece con maduración prematura
del árbol de la vida.
