Periodismo de investigación
Vimos cómo caía
Todo marchaba bien para EEUU...
Aniquilaban a sus enemigos, esclavizaban
a sus amigos... y si alguien hablaba desaparecía.
En las escuelas, la juventud aprendía
cómo se hace para comprar científicos.
En las oficinas, los científicos trabajaban, el resto
vigilaba a los científicos.
Mientras tanto, aquí en España,
algunos esclavos escribíamos poemas.
Para los americanos éramos como Walt Withman: nada.
Y cuando ya casi creíamos en la perfección,
creíamos que era posible para el hombre
construirse un dios mecánico al que adorar eternamente,
aparecieron las primeras fisuras:
Alguién se desplomó en Harvard a causa de una corbata
demasiado apretada. En su caída asió varias banderas
que cayeron con él. Era el hijo de un banquero judío,
era el día de su graduación.
O, en medio de una gran fiesta,
dos hermanas gemelas, muy drogadas, caían fulminadas
por un terrible ataque nervioso. ... ¡Son ejemplos
no sabemos de qué! Sin ir más lejos,
en una guardería en Denver, la maestra,
enseñando a deletrear, tomó la palabra "Hiroshima"
para usar un ejemplo, y se cortó la lengua con la h...
Y todo esto sucedía realmente mientras nosotros
íbamos escribiendo.
No sé si los narcóticos fallaban, o había ojos
capaces de romper sus vendas. Algunos asesinos
pudieron ver la masacre y fueron legalmente asesinados,
como Assange, delante de todo el mundo.
También delante nuestro que, debajo del derrumbe,
seguíamos escribiendo.
La codicia se tuvo que amputar una mano
para poder seguir robando:
Lehman Brothers anunció su quiebra.
EEUU había estado exportando a todo el mundo
drogadictos disfrazados de top models.
Europa, entonces, por primera vez abrió los envoltorios
para examinar la mercancía:
Las hipotecas subprime eran vidas de
drogadictos norteamericanos. Llevaban años
valiéndose del trabajo ajeno para mantener sus ejércitos
de enfermos invencibles.
El dinero que el resto del mundo dejaba de utilizar,
llegaba a EEUU convertido en poder, es decir:
prozac, cocaína, música comprimida, hamburguesas...
Cerveza tonta y balas inteligentes para el XM25,
que lleva cada una un chip dentro instalado, preprogramado,
para que los chicos afganos no puedan ocultarse.
-Cada bala cuesta 30 dólares- les dicen a los marines:
¡Usadlas con cabeza! -Les repiten.
(El ejército de EEUU, en Afganistán,
tuvo más bajas por suicidio que en combate.
Mientras tanto, nosotros,
seguíamos escribiendo.)
En Los Ángeles, un ex gerente de inversiones,
Karthik Rajaram, de 45 años, dejó una nota diciendo
que tenía problemas financieros insalvables y que asesinar
a su familia y suicidarse era "lo más honorable".
Por esta frase se ve que era de origen indio.
Un auténtico americano habría considerado más honorable
exportar sus problemas financieros, o matar a sus acreedores.
Y nosotros seguíamos escribiendo mientras
los chavales franceses
bailan rap enfrente de la Madeleine;
los alemanes abarrotan edificios
en fiestas convocadas por Facebook
donde tiene que acudir la policía.
Y los ingleses... pretenden recuperar, mediante el pillaje bandálico,
lo que sus padres les robaron.
...Pero lo que les habían robado a todos ellos,
era el alma... esos niños escupían la pastilla
sin saber que el aire y el agua también
estaban narcotizados.
¿Cómo explicarles que "me gusta" es mentira?
¿Cómo explicarles lo que ya sabían?
Queridos niños, nosotros vimos
como caía el imperio de las ilusiones infinitas.
Vimos el derrumbe de aquello
que nunca había existido. Lo vemos caer
todos los días en silencio
y nuevamente
seguimos escribiendo.
Kepa Ríos Alday