20 de abril de 2012
Cumpleaños de Carlos Fernández, Kepa Ríos
y Ana Velasco (II)

Una gran fiesta de cumpleaños rodeados de amigos
Poema de Carlos Fernández por su cumpleaños
Poema de
Ana Velasco por su cumpleaños
Poema de Ana Velasco a sus compañeros


Alejandra Menassa, Clémence Loonis, Carlos Fernández y Helena
Trujillo
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Carlos Fernández |
Ana Velasco |

Kepa Ríos

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Virginia Valdominos y Alejandra Menassa, danza fusión árabe-flamenco
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Carlos Fernández, padre,
baila con
Magdalena Salamanca |
y con Leandro Briscioli |

Olga de Lucia y Miguel Menassa


Mónica, Leandro y Susana
CUMPLIR 54 AÑOS (la vaca)
Un placer surge después de cumplir:
la sombra longeva de los nuevos proyectos
el cuerpo presente en extensiones de letra
y la pícara sonrisa grupal, trabajando.
¿Después de alcanzar la cumbre? Con disciplina
de enamorado
subir al campamento base del poema,
cargar las alforjas de pasión, cuidar la escucha del
alma
y enterrar todas las cenizas.
Cumplir 54 años y festejar 140 en Madrid es capital,
un significante atraviesa el continente desde el sur,
los mendigos pelean su porción de esquina en las calles
de mi ciudad natal,
la corona trastabilla su acetábulo, se hacinan las aulas,
maltratan la sabiduría,
el petróleo pringa los bolsillos,
las flores gritan desde los balcones pidiendo tierra y sarmiento
de libertad.
Empero ¿a mí cómo me va? Puedo hablar,
pedir hablando,
leer, continuar olvidando,
también puedo escribir, seguir cayendo
desear, deslizarme errando…y cantar y bailar…
y hacer el amor con todas las letras.
Carlos Fernández
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LLEGANDO A LOS 52 ABRILES
“El vacío sabor de la muerte da más vida
a la vida”
Octavio Paz en su poema ¿No hay salida? de
La Estación Violenta
Naci un dieciocho de abril, era
lunes y no llovía.
No vine de Paris, a decir de las ancianas castellanas,
allí me refugié en otro momento de mi vida.
Por entonces las cigüeñas eran arrieras de los
recién nacidos,
tardé en saber que a mi llegada una pelusilla envolvió la
casa
no tanto, como aprender que el mundo te desnuda la piel,
de muchos roces.
En mi trayecto me crucé con la muerte varias veces,
algo enamorada de mí, o yo de ella, debíamos
andar.
Ningún compromiso llegó a realizarse pues…
eran citas invitando a la añoranza, destapando el escote
de mi origen.
Hoy abrazo 52 años en sorbos de vida,
Y aunque pasar medio siglo es llevar un séquito consigo,
también me acompaña la juventud de la mirada
y la curiosidad pueril que alimenta la ciencia.
Discípula de lo plural y del mundo,
pedí una maestría en vuestra Escuela,
llevo a Marx y a Freud atravesando campos,
y un sombrero crítico sobre la cabellera:
lo que hoy me vale el sobrenombre de escarlata.
Con una pequeña cuenta de renglones escritos
Y un gran crédito de líneas por escribir,
con el aprendizaje de que uno solo no es nada
y que el amor se soporta también en los besos derramados,
hoy brindo, con vosotros, por este año estrenado
con el que me agarro a un cauce de vida, disfrute y trabajo.
Ana Velasco
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CELEBRACIÓN EN PLURAL
Me he colado en la fiesta de dos faunos
atraída por su declinación de Aries.
Uno rompe la guitarra y en sus solfeas hace crecer al duende,
estallar en zapateo y cantar por bulerías.
El otro es un chaman de la palabra,
Su locución es bálsamo de atléticos ,
Ambos llevan la vida labrada en sus tarjetas
Y hoy derraman vino para congratularnos.
Ana Velasco
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