Google
 
.................................
 
 

19 de septiembre de 2010

70 cumpleaños de
Miguel Oscar Menassa


Miguel Oscar Menassa celebró su 70 cumpleaños
rodeado de música, poesía, psicoanálisis, teatro y danza

(Cuando no se especifique lo contrario, las letras de las canciones y
los poemas interpretados son obra de Miguel Oscar Menassa)

Presentación de Amelia Díez Cuesta

Presentación de Norma Menassa

Impresiones de Emilio Porta
(Vicesecretario de la Asociación de Escritores y Artistas Españoles)

Impresiones de Román Reyes
(EMUI_Malta Rector, EMUI_UCM Director)

Poemas dedicados a Menassa:

Carmen Salamanca

Cruz González

Laura López García

Susana Lorente

Claire Deloupy


Amelia Díez Cuesta presentó el nuevo libro de Menassa: "Canciones 2003-2004"


Norma Menassa también hizo la presentación del libro "Canciones 2003-2004"

 

Carmen Salamanca y Magdalena Salamanca
presentaron el acto
Indios Grises: Adrián Castaño y Leandro Briscioli interpretaron canciones clásicas de su repertorio: "He jugado de más", "Sabías que volvía" y "El adiós"
Kepa Ríos e Iván Mirkia interpretaron una versión tecno de "La ley del talón"
El público asistente disfrutó con la gala
Mariela Köl y Kepa Ríos interpretaron "La prostitución a los 70 años",
"Si se calla el cantor" de Horacio Guarany y "Volver" de Carlos Gardel
Cruz González, junto a Kepa Ríos, sorprendió con la canción "Estaba con dos amigas"
Clémence Loonis cantó "La guerre"
acompañada por Kepa Ríos
Mónica Torremocha y Adrián Castaño interpretaron "Como tú" de León Felipe y "La patria del poeta" (II)
Elena Conchello y Chiky Álvarez representaron
el capítulo XVI de "No ve la rosa"
El acto fue grabado y retransmitido por televisión
Personajes ilustres de la cultura y de las artes llenaron la sala
Graciela Lococo, Alejandra Menassa y Olga de Lucia bailan una danza árabe
Fadh Kayali baila la danza del vientre
Carlos Rodríguez, al piano, y Virginia Valdominos, bailando,
"Las salinas" de Felipe Campuzano y "Sevillana rociera"
Miguel Oscar Menassa recita "La cumparsita" de Pascual Contursi
El poeta también recitó poemas de su libro "Al sur de Europa":
"La nueva ley de extranjería" y "Comencé a darme cuenta",
con el acompañamiento de Carlos Rodríguez, al piano
Menassa regaló al público con dos poemas inéditos: "Estaba rodeado"...
... y "Jubilación". Al fondo Carlos Rodríguez, en el piano

 

 

CANCIONES 2003-2004

Miguel Oscar Menassa, médico, poeta y psicoanalista, candidato al Premio Nobel de Literatura 2010 y uno de los más importantes escritores de la lengua castellana, escribe poesía desde los 13 años y psicoanálisis desde los 20. A los 31 años participa en la fundación del Movimiento Científico Cultural Grupo Cero, a los 34 en la fundación de la Editorial Grupo Cero, y a los 41 en la fundación de la Escuela de Psicoanálisis y Poesía. Desde 1978 no ha dejado de pintar. Ha hecho cine, en varias dimensiones, puesto que ha trabajado en la dirección, guión e interpretación. No ha cesado de publicar desde 1961, cuando recién había llegado a cumplir sus 21 años, siendo una de sus características que todos sus libros mantienen un grado de originalidad respecto a los demás autores y respecto a sus propias publicaciones.

Para Menassa escribir es un mandato social, porque la verdadera historia de los pueblos está en la poesía, puesto que la historia oficial es la historia de los vencedores. Sabe que la poesía sólo la entiende aquel a quien va dirigida, por eso que junto a Rimbaud aconseja que se transmitan las cuestiones revolucionarias por poesía, porque de esa manera el enemigo no podrá entender.

Los temas de todos sus libros son los temas de siempre, la novedad son los hombres y las mujeres, a los que añade la complejidad que la teoría psicoanalítica propone y dispone.

Desde la ironía hasta el sarcasmo, desde el más sencillo humor hasta la complejidad del poema trabajan, como instrumentos de conocimiento de lo más propiamente humano, en la construcción teórica de hombres y mujeres, porque sabe que si cambiamos la teoría hombres y mujeres cambiarán, y su trabajo consiste en introducir el pensamiento psicoanalítico en el pensamiento sobre la salud y la educación, puesto que salud y educación, sólo serán sistemas sanitarios y sistemas educativos, es decir bienes sociales, cuando incluyan el deseo humano, para que también sean bienes humanos.

Menassa es un escritor que trabaja para el decir, por eso que escribe sobre lo que se presenta como éticamente necesario, renunciando a sus gustos, o mejor dicho, haciendo que su gusto esté al servicio de lo que se presenta a ser trabajado y de la manera en que se presente, pero siempre escribiendo para otros, porque la vida del escritor no sólo es la vida de todos sino que su escritura es comprendida por aquellos a quienes se dirige, el lector, el hombre y la mujer que habitan en el lenguaje, que residen en el planeta Tierra.

Canciones como un recurso más de la función poética para poder decir lo que se ha producido para decir, sólo es necesario que alguien se ponga ahí para hacerse cargo, alguien con la suficiente valentía, la valentía que tuvieron que producir cada hombre y cada mujer que prestaron su nombre para decir algo nuevo, alguna verdad acerca de lo humano. Y esta vez es Menassa quien se ha preparado toda su vida para sostener que sus contemporáneos y los hombres futuros reciban nuevas verdades, y tolerar que a veces le suban a la cima y a veces le quieran condenar al silencio.

Leer con intensidad y levantando los obstáculos ante lo nuevo que presenta toda lectura es un requisito para leer a Menassa, porque sabemos que si comprendemos rápidamente lo que hemos hecho es compararlo con lo ya conocido y perdernos lo nuevo.

Este libro, Canciones 2003-2004 nos habla de verdades humanas siempre vigentes. Está estructurado en siete secciones diferentes, marcadas con diferentes títulos: Tango, Diversión, Boda Real, Cine, Sexo, Guerra y Amor.

Sabemos que el tango habla de la mujer, fundamentalmente de la mujer infiel paradigma de la madre infiel, pero en este libro interpreta a la mujer que su infidelidad también se la entrega a él: “que no me atrevo a probar/ sino con algún amigo/ de mi enamorado Juan.” Le interpreta que nunca podrá sin economía propia y que ahora le toca trabajar, además de cuidar a la familia: “Así que ahora te toca,/ muchacha arrabalera,/ levantarte la falda/ y ponerte a trabajar./ Y si algún hombre llega/ triste y cabizbajo,/ herido de guerra,/ lo tendrás que cuidar.”

En la segunda sección nos presenta la relación ambivalente que los humanos mantienen con lo denominado como diversión: juego y droga. En el jugador reside la contradicción con el juego: “He jugado de más”, “He jugado de todo/ y todo lo perdí.” “La suerte, abandonada/ por mis juicios morales,/…” y la relación con la droga, encuentro pasajero entre los jóvenes o “una medicación contra el dolor en el alma o en el cuerpo” “que sólo te cura/ si tú te quieres curar.” , en la cual se busca a veces la fuente de la felicidad, de la escritura , del sexo o del amor, y que en la canción “Soy casi feliz” nos dice una verdad: “Si alguien convoca/ la presencia del amor,/ es el amor y no yo,/ dice la pequeña flor (la maría)/ el que sostiene y dirige/ los milagros del amor.”

Las Canciones son de 2003 y 2004 cuando el acontecimiento de la Boda Real del Príncipe de España hizo que tanto la nobleza como el pueblo se pronunciase a favor y en contra. El poeta canta “alegrías en la Boda / y después, si sois alegres,/ justicia para reinar.” Y éste es uno de los pensamientos de Menassa, “hay que ser feliz para amar bien, hay que ser feliz, para ser justo”, separando siempre la idea de felicidad como meta y destino, y poniéndola siempre en el camino del trabajo. En cuanto a la aristocracia, muestra que ya el Príncipe la modificó cuando se puso a estudiar y la canción nos dice: “que me siento muy capaz / de poder modificar/ la aristocracia española/ y mandarles a estudiar.” Y todavía interpreta “Si porque se va a casar/ le damos lo que no tiene/ jamás lo conseguirá”, apoyando el hecho del rechazo del Príncipe a ser nombrado General con motivo de su boda.

Y en la sección dedicada al cine nos dice: “Y nadie se sorprenda/ si a los sesenta y tres/ comienzo una carrera,/ la del cine, tal vez.” , y, aún, “Yo soy pepe y, por amor,/ al cine me dediqué/ porque quería enseñar/ una forma de danzar” “vamos a trabajar,/ con nuevos sentimientos,/ toda la realidad.”.

El Sexo también tiene su sección, un homenaje a “El sexo, el sexo,/ divina porquería/ que todo el mundo/ quisiera controlar.” El sexo que no cae, presente en todas las edades, y que hay que cuidar porque igual estará, aunque repudiado, despreciado, o bajo la forma de una enfermedad; y nos recuerda lo que no debemos olvidar: El protocolo, “Cuando te penetro/ debes suspirar,/ es el protocolo,/ no te lo digo más.” Y no olvida ninguna de sus problemáticas, en lo denominado como vejez, homosexualidad, identidad, maltrato, infidelidad.

Tampoco olvida la guerra, siempre omnipresente en sus diversas formas, y sobre todo la última forma, la de 2003, la guerra ilegal y oficial. Podemos leer: “Así que esta noche / vamos a romper/ la moral, el petróleo/ y el agua también.”, o bien, “No es la luz de las palabras/ sino las del kerosén/ o el reflejo de algún arma/ clavándose en la niñez.” Una guerra que el Presidente Obama da por terminada después de 8 años y que Bush, el Emperador, nunca quiso nombrar como tal. “No es que vaya a ir a Irak/ para hacer ninguna guerra,/ sólo queremos imponer/ la famosa estatua/ de “nuestra” libertad./ Libertad infinita/ para obedecer,/ libertad inmensa/ para saber callar./ Y si no hay mucha comida/ y la casa la rompieron/ las bombas del invasor,/ deberán conformarse/ porque, si bien es cierto/ que ahora viven peor/ sin casa, sin comida/ sin salud, ni educación/ se tendrán que conformar/ porque tienen libertad,/ la estatua, claro está.”

Y la última sección es para hablar del amor, mostrando la problemática que hombre y mujer tienen con el amor: Él dice: “Vengo a decirle,/ señor abogado,/ que mi mujer/ me tiene encadenado.” Ella dice: “Yo tuve un marido/ que no me pegaba/ pero no me daba/ ni para viajar.” Ninguno de los dos sabe cómo le va, “Tal vez me vaya bien/ pero al no darme cuenta/ feliz no puedo ser./ Tal vez me vaya mal/ y sin darme cuenta/ no lo podré remediar.” En cuanto a la relación entre ellos, debemos saber que: “Cuando una mujer te mira,/ indiferente al pasar,/ puedes hacer de cuenta/ que la mirada miente./ Cuando una mujer mueve/ apasionadamente sus caderas/ para ti, para que puedas/ encontrar una luz en el desierto,/ y tú hombre o mujer, carisma insondable,/ puedes decir, aún,/ se mueve pero no para mí,/ se mueve para el viento,/ para el declive/ de la tarde./ Cuando una mujer te habla/ no podrás escapar,/ porque Ella sólo le habla/ al que morirá con ella.” Y también nos interpreta para poder salir de esta encrucijada en la que se habita: “Cuando él me ama/ todo el mundo es bueno, todo el mundo es bueno./ Cuando él no me ama/ todo el mundo es malo,/ todo el mundo es malo.”

Un libro que es necesario leer mínimo tres veces para que algo se anude en alguna comprensión. Gracias Menassa por esta nueva enseñanza.

Amelia Díez Cuesta

 

PRESENTACION DEL LIBRO CANCIONES 2003-2004

Madrid, 19 de septiembre de 2010

Después de un largo recorrido en la escritura, donde su autoría nos lega desde la poesía a la prosa varios volúmenes, llega a nuestras manos la edición de este libro de Miguel Oscar Menassa, que como una novedad nos introduce en el verso acompasado, enarbolando los colores del fuego en 112 páginas que deja en el mundo, una vez más, poniendo a prueba todo el humor y el sarcasmo que nos sacude por momentos en una carcajada alcanzando el brillo y la agudeza con que deslumbran las verdades.

Como a cualquier cantor le llegó la hora de cantar. Esta vez no atado a su caballo sino abrazando a una guitarra. Tanto tiempo transformando vidas, tanta vida marcando los compases necesarios donde el hombre de todos los días canta como los pájaros en los amaneceres, no porque salió el sol, sino para que el sol salga de su sueño nocturno al llamado de su canto. Cantar para que acontezca el acontecimiento del pan recién horneado, y la vida vuelva a ser una aventura sin final y sin destino marcada con compases que hablan de esa ambición de retener un poco de tiempo entre dos notas, sólo una manera de estar entre los dioses.

Pájaro o dios y el hombre se desliza como se desliza la historia de los pueblos, con una manera de decir que llegue a todos, dejando de lado cualquier adorno incomodando al vértigo de vivir, para alcanzar la sola comunión que nos acontece en lugares comunes, en lugares donde acomodamos el grito en las escalas, y todo vuelve a ser, pero distinto.

Cantos a la vida, cantos a la muerte, cantos a la guerra, al sexo, a las bodas, al cine, cantos órficos y cantos de los pueblos que aceptan la pérdida del origen para volverse universales y a la vez retener entre tonos la tradición de una región, de un continente.

Tarea inevitable del escritor que ya aprendió la música que tienen las palabras, encantos de la cuna, encantos de la magia que nos reúne en noches de pasión, en tardes apacibles, en mañanas trabajosas del obrero, que transformadas en canciones dejan de lado cualquier aristocracia y tornándose real como reyes copulan ante un pueblo que sabe de lo humano.

El libro reúne en siete apartados los acontecimientos de la vida que impresionaron al autor haciéndole sentir, imagino, alguna vibración que pasó por su cuerpo y cuyo destino fue volverse escalas en el aire para que la memoria del pueblo las recuerde.

El verso pierde su condición de verso libre en el sentido de que su libertad estará ahora sujeta al pentagrama, que le dará una forma nueva y completará al poema.

Me preguntaba si la música estaba en su cabeza o en sus manos mientras las escribía, o si era sólo brindar la posibilidad para que otra música la tome y lleven a cabo esa conjunción de letra y música que tantas veces veía escrita en partituras, donde de a dos los hombres hacían el canto de los pueblos, perdiendo su lugar de origen y ganando una universalidad donde la historia de un hombre se hace de todas las historias.

El primer apartado brinda homenaje al tango, una manera de la poesía inolvidable, donde el amor deja de ser una tragedia y cede el acto pasional al trabajo demistificando cualquier traición, e inaugurando una nueva manera de hablar en la pareja. La Dama intachable del amor cortés se vuelve la madame de aquel prostíbulo y el amor sin fin cae en el adiós. Pero el cantor sigue cantando por las tardes y así nos introduce en el apartado de la diversión donde una demasía lo envuelve y la moral cae entre promesas de amor y de locura. Así el policía es ridiculizado en su moral y el sexo y el humor ganan la partida. La felicidad asoma al final del apartado en la incompletud de una canción desesperada dejando que el milagro de la piel quede en manos de un amante.

En el tercer apartado es cuando apoya desde una posición inenarrable la unión de esponsales en la realeza y reparte de nuevo cartas haciéndoles hablar como un hombre y una mujer. A El haciéndole decir que si le damos lo que no tiene jamás lo conseguirá y a Ella: “Amor, tu eres el Rey, mas la libertad soy yo” .

En el cine un giro, la mercancía que el cine edita tiene toda su crítica como enfermedad que tiene que ser vuelta a leer desde un nuevo trabajo sobre los sentimientos para poder crear una nueva realidad.

Y así van desfilando los apartados siguientes, del Sexo, de la Guerra y del Amor, todas las letras tienen música, salvo que el autor se reservó para que la tarea de musicalización sigua produciéndose más allá, en el tiempo futuro, los dos poemas finales que tal vez pertenezcan a los mismos silencios que intercala la música para desplegar todo su vigor, y son los dos poemas de Pepe y La muerte I y II que puntualizan como “Hombre soy” el final del cancionero con estos versos: Si tu no quieres morir, para estar al lado tuyo, haré de la muerte vida.

Norma Menassa

 

UNA TARDE INOLVIDABLE

Ha sido una tarde inolvidable. Donde se han mezclado, como en un desfile festivo de la propia vida, el presente y la memoria, que, como decía Eliot, son también el futuro. Hoy se ha cerrado, de forma mágica y entrañable, un circulo que, a su vez, ha ido creando otros círculos, lazos y espirales, más allá de dos países concretos, Argentina y España, y más allá de la obra de un hombre y poeta único, Miguel Oscar Menassa. No sólo han sido sus palabras, en un muestrario que ha ido desde lo serio, personal y trascendente, a la ironía y el humor, abriendo el abanico que nos da el pensamiento y el lenguaje. Ha sido también el movimiento en la quietud y la estancia en el transcurso. Y ahí has estado tú también, Alejandra, su mejor heredera, en mezcla de palabras y actitud, y con personalidad propia. Si siempre intuí que eras alguien especial por tu gesto, palabras, y también silencios, hoy nos has dado una muestra más de armonía y fuerza, unidas a inteligencia, sensibilidad y belleza. Ese baile inolvidable ha sido algo más que unos pasos entregados al arte. Ha sido la demostración de un convencimiento valiente y decidido, de afirmación personal y humana. Por algo la música es el lenguaje común y universal de todos nosotros, y esa melodía árabe se diferenciaba a la vez que se confundía con ese tango tan caro a todos nosotros o esas notas flamencas que entrelazaban diferentes tierras. Diferentes tierras que son sólo una, pues a ella, como dijo el gran jefe Seattle en 1854, en carta al presidente de los Estados Unidos, a ella pertenecen los hombres, no a los hombres la tierra. No se, Alejandra Menassa, me apetecía al recordar el hoy, antes de descansar, dejarte constancia de como queda en mí el momento y la fecha. Y haceros partícipes de mi admiración y cariño. Esta celebración ha sido un gran regalo. Y Miguel Oscar, tú y vuestra familia, en el sentido más amplio y verdadero del término, nos lo habéis dejado en el corazón.

Gracias.

Emilio Porta
Vicesecretario de la Asociación de
Escritores y Artistas Españoles

 

HOMENAJE A OSCAR MENASSA

Romper una copa, para que la palabra permanezca. Estuve atento, esa expectante atención que impone la voz y la palabra del poeta. Uno que, a menudo, se esconde tras ellas para que nadie descubra qué es lo que le atormenta, qué inminente tragedia le amenaza. Me dejé atrapar por esa palabra que se me antoja jamás pronunciada. Me quedé mudo. Un silencio que burlaban los caprichosos reflejos de esos trozos de cristal que rodaban por el suelo, a los pies del poeta. Todo era fragmento, porque su vida no se entiende de otra forma. Voz fragmentada y textos apresuradamente cómplices, seductores. No siempre se cumplen 70 años tan preñados de pasión, tan provocadoramente sinceros, tan obscenamente festejados.

Vi cuerpos que se hacían respetuosamente hueco en torno al poeta. Su presencia quema. Conviene retirarse para intentar una nueva e imposible aproximación. La palabra fue ya pronunciada y los trozos de esa copa rota se burlan de los emuladores.

Pero el poeta estaba sereno, convencido de que el discurso que prostituía al hacerlo público era su más secreta estrategia: sobrevivir más allá de la palabra pronunciada. Sus oyentes iban a ser otros cuando abandonaran ese sagrado espacio. Ser otros al sentirse tocados por la voz y la palabra del poeta. Y el poeta lo sabía.

El escenario, adecuado. La escena, oportuna. Los actores, una proyección de los secretos del poeta. Los espectadores, testigos cómplices de un singular compromiso que le convierten en el candidato óptimo al mejor de los reconocimientos.

Felicidades, viejo caminante. Felicidades, querido Oscar Menassa. Itaca siempre vuelve.

Román Reyes
EMUI_Malta Rector
EMUI_UCM Director

 

LA VIDA ES ESTO QUE VES

A Miguel Oscar Menassa en su 70 cumpleaños

Reabro inquietantes constelaciones
bajo el tenue manto de los días.
Altero el orden de mis dedos
y la inmensidad me devuelve,
entre acertijos de futuro,
la luz de un comienzo inesperado:

¡Ché, boluda, que sólo son 70 años!

Su voz, emergiendo
de los confines de mi soledad,
arrasó memoria y pensamiento
y me devolvió al presente.

Ese "sólo" en su frase,
tan claramente acentuado,
desafiaba mi comprensión
y me quedé mirándole
mientras me preguntaba
cuántas vidas cabrían
en esos 70 años.

Como si me leyera el pensamiento,
dijo: Fui todos y fui ninguno.

De pequeño,
me imaginaba recorriendo paisajes
de tiempos primitivos, legendarios
territorios donde los hombres yacían,
aún, como criaturas inocentes,
ajenas al dolor.
Después,
como si nada hubiera ocurrido,
habité húmedos redondeles
cuando nadie se animaba
a dar un paso más
y cada latido era un acto de fe.

Sin concordancia estelar,
mil veces hice balance
y otras mil rechacé el indulto.
Calibré con cuentagotas
la energía disponible,
até cabos de humano deseo
mientras desbrozaba caminos
nunca imaginados
y, sin embargo,
aquí estoy, descifrando,
una vez más, el porvenir

Entonces, ¿será necesario atravesar,
de nuevo, la noche y sus reflejos?
pregunté, algo inquieta.

Mirá, contestó, la vida continúa
agitando su frenético saco de instantes,
bajo el manto, sublime, del misterio.
Mientras tanto, entre las sospechas,
anida una verdad incontrolable:

La vida es esto que ves,
y la eternidad, sólo un logaritmo.

Carmen Salamanca

A LA DE UNA, A LA DE DOS, A LA DE TRES

A Miguel Oscar Menassa en su 70 cumpleaños

I

Dedicar un poema a un hombre,
ya de por sí
tiene sus complicaciones.

Si añadimos que además escribe, pinta
y sueña cuando no trabaja en sus sueños
y escribe
lo que de la vida toma la escritura
para hacerse historia.

Y pinta colores a la noche
y rostros a los sin rostro
y aves de hermosa piel
con forma de mujer.

Y canta porque cantar
es poner música a la letra
para que haya baile
y con el baile movimiento
y con el movimiento vida.

II

¿Qué es para mí este hombre?

Este hombre es palabras,
un nombre junto a otros,
una piel
enternecida o cruel,
una sonrisa
socarrona o tierna.
Unas manos
con letras y puntos.

Una voz
discordante, danzarina,
seductora, agónica...

Una voz
que escucha mi voz.


III

Si me desnudo
mis ojos se llenan de lágrimas
por eso es que prefiero
vestirme de colores y venir a festejar
tu setenta cumpleaños
para darte las gracias.

Por dejarme crecer al lado tuyo
y dejar que a mi vez deje crecer
a los que, lejanos, están próximos a mí.

Por dejar que mis labios pronuncien palabras
sin querer ordenarlas
ni pedirme que sean bellas
o canten para ti.

En mi historia no estaba la historia,
no estaban los sueños
ni estaba la muerte.

Y viniste tú con esa nada que todo lo mueve
y me entregaste tu adiós de papel,
ese que se escribe,
ese que no duele
porque es un instante,
ese que perdona
y perdura
que vuelve y no vuelve,
un adiós
que permite el adiós.

y IV

Pasión de papel
entre tus dedos de naranja.

Enternecida voz de tiempo,
diapasones que, discordantes,
anuncian el porvenir.

Perdidas alondras
asemejan las pausas.
Praderas de luz
cortada por la noche.

Cruz González Cardeñosa


POEMA A MENASSA

Maestro de almas inquietas,
trovador de libertades,
tú que alimentas nuestro saber
lamiendo las heridas de la ignorancia.
Tú que abres nuestro pecho
ante la lujuria del vivir,
del sentir del poeta enamorado.

Deseché mis viejos zapatos,
anduve por un manto de versos
acariciando mis pies,
palpando el terciopelo de filos almidonados
labios en el cantar de tu boca,
rastro,
estela de tu destino.

Setenta son tus pasos,
uno,
por cada año.
Reguera de palabras,
racimos de pensamientos,
flor de tu legado,
abiertos,
en la vereda del camino.

Pastor que cuidas de tu rebaño,
déjanos ser,
por hoy,
tu cobijo.
Arrúllate en la lana
entre nosotros, tus hijos.

Psicoanálisis y poesía has unido
permíteme abrazar en estos versos
mi más sincera felicitación
y mi devoción a tus escritos.

Laura López García
Málaga

 

CONTIGO Y CONTRA TI MISMO

A Menassa en su 70 cumpleaños

Camina cruzando todos los caminos,
real jinete, antropófago percherón,
indómito para los estados
transforma las calles de un pueblo sin ley.
Las vidas se construyen en sus versos
mundos humanos en la belleza, el saber, el amor,
en el tiempo de las palabras
donde agoniza el canto hasta el límite del hombre.

¡Ay poeta de la soledad de los mejores poetas!
poeta de ciencia y verdad,
nada es común cuando nos dejamos atravesar
por tu escritura la mirada,
espoleada junto a una locura absorta,
sentada a nuestra vera.
Él, a pesar de la muerte del sol, no espera,
crea más allá de los recuerdos
el brillo de un goce sin condiciones.

Contigo y contra ti mismo
describes con maestría el horizonte,
e inventas el mar
para que floten las hojas caídas
en el relente del otoño.
Haces del triunfo un cabalgar,
sin miedo de la lengua divina,
hablando todos los idiomas,
con nosotros y contra nosotros mismos,
gracias Menassa.

Susana Lorente


A LOS CUATRO VIENTOS

Para el Poeta, Miguel Menassa en sus 70 años

"Otra vez es necesario crecer"
Miguel Oscar Menassa

Nadie puede detener al poeta.
Su palabra cruza fronteras
rompe corazones ya muertos
abre en almas tiernas
ventanales a la llanura.
Ruge la voz del poeta
esparce a los cuatro vientos
las semillas de la vida.
Vida desmedida del verso
olas de luz sobre la muerte
torrente inquebrantable.
El poeta, atronador Júpiter de fuego
lanza a los vientos sus palabras.
Eternas palabras universales
hacen girar humanamente al mundo
le insuflan la vida.

Claire Deloupy

A LOS 70 AÑOS…

Han pasado varios meses desde que recibimos la noticia de que Miguel Oscar Menassa había sido presentado como Candidato al Premio Nobel de Literatura 2010, el movimiento que ha generado esta noticia ha sido fantástico, las relaciones, los recitales, las charlas, los encuentros y desencuentros, las emociones, el trabajo, el psicoanálisis y, como no, la poesía.

Buscar entre las páginas escritas
recorrer las palabras, anudar los silencios,
esperar una caricia, un adiós, una lágrima,
nadar empecinadamente hacia delante
como para cruzar el océano nadando.

Madrid un espacio para el amor, para la vida,
una sillita en un patio que te espera,
Plaza de España y, al fin, un hogar.

Buenos Aires un amor, el amor con mayúsculas,
la sangre y los besos de dulce,
la cultura floreciendo por sus calles, el deseo.

Un hombre y, por qué no, un tango:

Entre los setenta, las canas
y su pilcha de bacán
florece el palpitar
de unos tamangos bien lustrados.

Galán de terciopelo
que labura sin descanso,
y sueña de piola
sus vicios de cantor.

Este taita de percha elongada
chamuya sin pifiar,
y a las minas gambetea
guitarreando sin azar.

Un hombre, sí, pero también el amante de la poesía,
el misterio de la pintura,
la tenaz virtud del más allá del principio,
el futuro, la muesca imborrable que marca un destino.

Gracias Menassa

Magdalena Salamanca


 

 

CALENDARIO

2010
Menassa propuesto al VII Premio de Poesía García Lorca
Videos de Menassa en Móstoles y en la AAEE
Vota a Menassa para ser elegido madrileño del año
Publicados poemas de María Chévez en la revista Contrapunto
Recital de poesía de Carmen Salamanca en Canarias
La noche en blanco 2010 - Espectáculo poético musical: Miguel Menassa
Menassa, candidato al Premio Nobel de Literatura
Menassa, un poeta del compromiso candidato al Nobel
2009
2008

Enlaces relacionados

 

     

Envíanos tu punto de vista a elpuntodevista@elblogmaravilloso.com

Visitas realizadas a nuestro blog