En la Agrupación Socialista de Centro. 12-3-2009
La Ministra fue presentada por Ángeles Álvarez quien invitó a los asistentes a participar activamente en el coloquio, tras escuchar la exposición de Bibiana Aído.
La Ministra destacó, desde el inicio de su intervención, la importancia de mantenerse cerca de la Estructura Asociativa de Mujeres. Tal vez si se hace verdadero el hecho de que las mujeres defiendan y sostengan el asociacionismo como un bien, eso nos permita, a todos y todas, que la lucha dé resultados y sean duraderos. Sobre los riesgos, algunos son los mismos que acuciaron y sacaron de la arena pública a Federica Montseny, hace setenta y dos años.
Algo no obstante habremos cambiado. Aunque los temas por los que se debe seguir luchando sean la conciliación del empleo, la violencia de género, la igualdad en el deporte, en el arte, la igualdad de trato y conseguir acabar con la desigualdad promocional. El reto para su ministerio es pasar de la Igualdad Formal a la Igualdad de hecho. Las resistencias sociales no son flojas, como le recordaron en un retruécano desde el público: “Los obispos son menos que nosotros y nosotras. Sí, pero llevan sotana…”
Se puede coincidir con la Ministra en que nadie cuestiona el Derecho Penal y su importancia porque siga habiendo crímenes. Pide así, igual trato con la Ley Integral. Cuestionar la ley porque siga habiendo asesinatos de mujeres, y en tan poco tiempo de su aprobación, no habla de una evaluación objetiva exactamente.
No se puede pedir que la ley cambie mentalidades. A esta cuestión, una compañera mía le planteó que poder promulgar estas leyes, ya habla de un cambio de mentalidad de la población. A la Ministra le pareció un debate interesante, porque si bien recordó que la Constitución promulga la igualdad de hombres y mujeres, no es verdad que se haya conseguido. Luego agregó, no obstante, que los legisladores imaginan, con sus leyes, la sociedad que esas leyes permitirán y que en ese sentido, las leyes sí cambian, o diría yo, anticipan los cambios posibles. Hay que conseguir, entonces, que estas legisladoras duren más que la Montseny, porque se trata de aprobar leyes y no tener que dar marcha atrás.
Otra cosa interesante, que se puede plantear y se planteó en el debate, es que la violencia de género es más grave y más amplia que los casos que acaban en muerte. Por eso cabe resaltar su promesa y exposición de lo cumplido, respecto de la prevención y asistencia de hecho a las situaciones riesgosas.
La Ministra destacó una de las consecuencias flagrantes de la violencia: la que recae sobre los niños y niñas que viven en esos hogares. “Mamá: no lo hagas por nosotros”, es sin duda un slogan destinado a romper mitos.
Los mitos son difíciles de romper. Pero este enfoque es correcto.
Las mujeres del PSOE tienen una amplia formación, son sólidas en sus posiciones. Se puede coincidir, más o menos, a veces, con ellas; pero no se puede negar que plantan cara, se entusiasman y estudian. Cosa que no se ve todos los días en la arena política.
Carmen Salamanca